Curiosidades de Milán…
El tiempo y los puestos ambulantes: Lo primero que te das cuenta cuando llegas es que en Milán no hace falta estar pendiente de los hombres del tiempo. Para ello tienen un sistema único en el mundo entero que es el de hombrecillos meteorólogos en cada puesto callejero que saben de antemano que va a pasar y te venden según como se ponga el día. Así que si estas por estos lares y ves vendiendo a uno paraguas cómpralo aunque haga sol, en serio. 
El gato mágico: Lo segundo que descubres es que aquí hay una leyenda/misterio por descubrir. Se trata del famoso gato mágico que tiene poderes como volar y ser invisible y por lo visto es el protector de la ciudad. Pero hay un problema con eso, el jodío felino suelta una pelusa que no veas y cada vez que te levantas todos los objetos de tu cuarto están cubiertos por una extraña capa de pelusa grisácea que es extraña a la par que asquerosa. Así que olvidaos del polvo, esa moda esta pasada y ahora es el turno del gato volador y su pelusa.
Los mosquitos: Milán tiene unos tiernos visitantes llamados mosquito o toca-coglioni. La verdad es que uno no está habituado a que lo visiten casi todos los días. Me sentiría halagado sino supiera el motivo de tanta aparición espontanea. Pero a pesar de esto al poco descubres que están un poco agilipollados. Vuelan contra ti a una velocidad propia de una pluma al caer y al final parece que piden a gritos ser aniquilados (yo creo que son mosquitos kamikaze). Es más, te dejan hasta varios intentos por si aun no les has cogido el truquillo. Yo ya he matado hasta sin hacer nada, apareciendo su cadáver en mi almohada… descanse en paz y con mucha sangre.
La Nutella: Esto es curioso, uno cuando llega aquí espera ver un imperio de marcas famosas (que no vamos a poner porque no gano nada en publicidad aunque tampoco creo que les interese ser publicitadas aquí). Pero nada más lejos de la realidad, el mayor imperio aquí lo posee la Nutella. Yo creo que debajo de esa empresa tan amable se esconde unas intenciones oscuras de controlar Italia y luego el resto del mundo. Nutella está en cada hogar italiano (sea diabético o no) y la pasión por los crepes bañados en esa masa chocolatil es enorme. Acordaos de mí si de repente surge una religión bajo su nombre y todos nos convirtamos en Nutellanianos. Yo me conformo con que no me toquen los huevos Kinder que ninguno de los dos lleva sorpresa dentro.
Y eso es todo por ahora, curiosidades hay y habrán mil más, lo que por ahora hay que recordarlas. Hasta la próxima y pasadlo bien en esta noche americana que cogemos como escusa para adelantar un poquito los carnavales. Y recordad que la peor historia de miedo es cuando te das cuenta de lo que hay detrás del maquillaje que lleva tu ligue de turno. Tened mucho cuidado ja… ja.. jajaAjajaAJAJaJAaJAJAJAJAJA!!! (risa de malo maloso con eco).
Album: Pesadilla Antes de Navidad
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